Los cuatro puntos cardinales: “Cómo armar el rompecabezas es decisión del espectador”

DIE VIER HIMMELSRICHTUNGEN
DIE VIER HIMMELSRICHTUNGEN

Pequeñas escenas se suceden una y otra vez. Siempre tienen algo en común. La vida de tres personajes se trenza como cabellos: la de Medusa, la mujer de los rizos; la del hombre con dos lenguas; y la del que no tiene rostro.

 

Repeticiones y cambios de perspectiva en un juego escénico que plantea la dicotomía entre el azar y el destino, donde el tiempo y el espacio se mezclan. «Son tres personajes en doble roles. Es la historia de tres personas que toman la decisión de cambiar su vida y se produce una debacle de coincidencias que termina en que uno de ellos se va para siempre», explicó María Cecilia Borri, la directora.

«El entrecruzamiento de estas tres vidas es muy simple pero lo interesante es que no está contado con una línea causal de tiempo. Se va a ver pasado, presente y futuro entremezclado como flashbacks sin saber bien cuál es primero y el espectador es quien lo arma y se va dando cuenta cómo encajan esas piezas, que al principio parecen totalmente aleatorias y después le va encontrando el ritmo al juego. Al final uno de ellos se va pero no se sabe cuál de los tres. Como armar el rompecabezas es decisión del espectador”.

Los cuatro puntos cardinales es un drama contemporáneo de esencia simple en el que se ve «el hombre del día de hoy pensando hasta qué punto su voluntad rige el camino y que fuerzas más grandes van marcándolo».

La pieza escrita por el alemán Roland Schimmelpfenig consta de pequeñas escenas que se devoran mutuamente, las cuales Borri logró montar sin que haya blackout o que los actores salgan del escenario. Los protagonistas interactúan entre si y hablan constantemente con el público. «Fue un desafío representar ese texto sin traducirlo. Lo que logramos es que se vea al mismo tiempo al actor que te está relatando la historia y al personaje. Al no ser lineal la historia y al romperse la cuarta pared del principio hay una doble presencia sobre el escenario que nunca terminás de saber si es la historia de los actores que están actuando o es la historia de los personajes y eso es inquietante».

La obra del grupo Chatarra de Osamentas Teatro, cuyo título original es Die vier Himmelsrichtungen, se presenta con las actuaciones de Felipe Haidar, Dana Maiorano y Emiliano Dasso. La música, al igual que en su anterior producción El Pudridero, cumple un papel muy importante con dos músicos en vivo que “predispone al público y al actor en otra dimensión”.